5 de abril de 2011

La verdad en la publicidad: fallos y puffing

Orgulloso, vanidoso, exótico, son términos que describen acertada mente el "puffery". Aquel significado que caracteriza a la publicidad que quiere vender exageradamente utilizando promociones llamativas, causando un efecto en el publico, que la recuerda por ser exagerada.
Este termino no fue algo deseado para recordar a la publicidad, es todo lo contrario. Una "chapa" mala que obtuvo gracias a su mensaje de poca credulidad que fue perdiendo confianza, con sus imágenes de características humanas exageradas y no especificando el mensaje como tal. También utiliza palabras en mensajes escritos y slogan o conceptos que resaltan alguna cualidad de el producto como: mejor, especialmente bueno, bueno.
Finalmente, estas adaptaciones "poderosas" que le dieron a los productos, es algo que no se relaciona directamente con su uso. Lo que la imagen muestra, o es imposible o no es acción del producto, y esta estrategia esta hecha para no ser comprobada en algún caso especificó de reclamos o uso instruccional.

A mi parecer, el puffery es algo que cree inconformidad y que a algunos le moleste que la exageración sea característica, pero su uso debe permanecer en el área publicitaria porque es algo tan creativo y poco realista, que la gente usa esa imaginación y la encuentra divertida, y si la publicidad no utilizara esa imaginación hasta los limites (no incluyendo publicidad engañosa) podría incluso despertar arte en otros que la aprecian.

Libro PUBLICIDAD por William Arens, Muchael Weigold y Christian Arens (Undecima edicion)

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